Los propietarios de coches eléctricos quieren tener en su hogar un cargador de coche eléctrico, pero, cuando se tiene garaje comunitario, hay dudas en cuanto a la normativa que rige las instalaciones o incluso si es posible hacerlas.
Respecto a esto, tenemos una buena noticia: en España la normativa actual facilita este proceso. Y en el post de hoy te explicamos todo lo que necesitas saber, tanto la normativa vigente como el proceso en sí.
¿Es posible instalar un cargador en un garaje comunitario?
Sí, es totalmente posible. Gracias a la normativa actual en España, cualquier propietario de una plaza de garaje en un edificio con comunidad de vecinos tiene el derecho de instalar un punto de recarga para su vehículo eléctrico, sin necesidad de pedir permiso a la comunidad. Es decir, no necesitas esperar a que se apruebe en una junta ni depender del voto de los vecinos. Basta con comunicar tu intención al presidente o administrador de la finca, idealmente a través de un burofax o carta certificada para dejar constancia.
Normativa vigente en España
Como mencionamos en la sección anterior, instalar un punto de recarga en un garaje comunitario está respaldado legalmente por varias normativas que facilitan su legalidad y ejecución. La principal es el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal, que permite a cualquier propietario colocar un cargador eléctrico en su plaza sin necesidad de acuerdo previo de la comunidad, siempre que se notifique con antelación.
Además, el Real Decreto 1053/2014 establece la ITC-BT-52, una instrucción técnica complementaria que regula la instalación de infraestructuras para la recarga del vehículo eléctrico. En dicho documento se especifican los requisitos técnicos, las medidas de seguridad, los tipos de conexión y los esquemas de instalación permitidos en edificios residenciales.
Pasos para instalar un cargador en garaje comunitario
Ahora que sabes que la ley te ampara, te explicaremos cómo es el proceso de instalar un cargador de coche eléctrico en garaje comunitario, paso a paso:
Paso 1. Evalúa la viabilidad técnica
Antes de nada, es recomendable realizar un pequeño estudio del entorno: ¿la plaza está cerca del cuarto de contadores? ¿Hay canalizaciones disponibles? Hay empresas que te ofrecen asesoramiento gratuito para ayudarte a valorar la mejor opción.
Paso 2. Notifica a la comunidad
Recuerda que, aunque no necesitas permiso, debes informar por escrito a la comunidad o al administrador. Repetimos nuevamente, se recomienda hacerlo mediante burofax o carta certificada para dejar constancia legal.
Paso 3. Contacta con una empresa instaladora autorizada
Es necesario contar con profesionales acreditados que garanticen una instalación segura y conforme a la normativa. Busca empresas especializadas en esto y con experiencia en instalaciones en garajes comunitarios.
Paso 4. Elige el sistema y realiza la instalación
Podrás conectarte al contador individual de tu vivienda o, si la comunidad lo permite, usar un contador dedicado. Una vez sepas esto y tengas ya el presupuesto acordado, podrás instalar el cableado, canalizaciones, protecciones eléctricas y el cargador en sí; la obra suele durar entre 4 y 8 horas.
Paso 5. Solicita el boletín eléctrico
Al finalizar, la empresa debe entregarte el boletín de instalación o CIE (Certificado de Instalación Eléctrica), documento necesario para validar legalmente la conexión.
¿Quién paga la instalación y el consumo?
La respuesta es sencilla, el propietario que realiza la instalación paga tanto el coste del cargador como el consumo eléctrico que genere su uso. Si decides instalar un punto de recarga en tu plaza, eres tú quien asume el coste de la instalación. Esto incluye el cargador, la canalización, la mano de obra y cualquier elemento necesario para cumplir con la normativa.
En cuanto al consumo, lo habitual es que el cargador se conecte directamente al contador individual de tu vivienda. Así, todo el consumo queda reflejado en tu factura de la luz, sin interferir en los gastos de la comunidad.
En casos donde no sea posible usar el contador individual, es posible optar por instalar un contador exclusivo para el punto de recarga, siempre con el consentimiento de la comunidad. En dicho caso, el consumo también será medido y facturado directamente al propietario.
Te recomendamos usar nuestro servicio de Smart Charging para coches eléctricos, con el que podrás cargar tu vehículo en las horas más económicas del día de luz para ahorrar enormemente.
Consejos para una instalación sin problemas
Aunque la normativa facilita mucho el proceso, hay ciertas cosas que puedes hacer para que la instalación sea sencilla y sin contratiempos. Si quieres instalar un cargador de coche eléctrico en un garaje comunitario y sacarle el mayor provecho sin dolores de cabeza, estos consejos te ayudarán:
- Informa con claridad a la comunidad: aunque no necesites su permiso, es muy importante mantener una buena comunicación con tus vecinos para evitar malentendidos.
- Solicita asesoramiento técnico antes de instalar: algunas empresas ofrecen estudios previos gratuitos o presupuestos sin compromiso. Aprovéchalos porque te permiten anticipar dificultades como distancias largas, falta de canalizaciones o necesidad de otras obras menores.
- Guarda toda la documentación: el boletín eléctrico, los certificados de instalación y las notificaciones a la comunidad son documentos importantes. Guárdalos en caso de inspecciones u otras futuras gestiones.
- Contrata un plan conveniente para tu hogar: si instalas el cargador en tu plaza y este va conectado a tu contador individual, podrás beneficiarte de nuestro sistema Smart Charging en Chippio, el cual te permite programar la carga de tu coche automáticamente para que se realice en las horas de luz más barata. Eso sí, ten en cuenta que este servicio está pensado para particulares, ya que va asociado a un punto de suministro concreto (CUPS) y no a instalaciones comunitarias.
Así que instalar un cargador de coche eléctrico en un garaje comunitario es más accesible de lo que parece. La normativa española protege tu derecho como propietario, y con una buena planificación, el proceso puede ser rápido, seguro y sin conflictos con la comunidad.